lunes, 19 de marzo de 2007

Komori Uta


Tenia algo muy importante que decirle.


El recital habia comenzado hace poco. En la profundidad de su butaca, él, se arrellanaba. Se disponía a a sentir, a vivir, a percibir. El suave sonido del piano terminaba llevandolo, disponía de el. Lo hacía vagar por sitios a los cuales su alma, bien sea por dolor, bien sea por olvido, ya no se atrevia a cruzar. El juego de luces y sonidos iba ganándolo y quiza, solo quizá, podía decirse que ya no era el mismo sino otro, que aún dentro de su mismo cuerpo, se disponía a vivir cosas, la música lo impulsaba a vivir ese momento.
La voz de Hana empezaba a cantar, dulce, arulladora, suavemente. Cantaban una canción que se llamaba Komori Uta, que en japonés quiere decir: Canción de cuna. A partir de ese momento, el quería dejarse vivir.
Pero...aun tenia algo muy importante que decirle.
Porque no estaba solo...Iba con ella. Ella estaba ahi y quizá era eso lo que le seguía oprimiendo, el peso, la fuerza de esas dos sencillas palabras que le oprimian el pecho, lo carcomián y eran como una especie de lluvia, un frio extraño que lo iba calando, que iba grabándose dentro de su piel de manera imborrable, suave y casi imperceptible. iba entregandose a la musica, a los sonidos, a los colores, a la atmosfera que lo rodeaba...pero a su vez, tambien sentia esa angustia taladrandole en el pecho, carcomiéndolo constantemente. deseaba tomar su mano, deseaba abrazarla...
No podia.
No era la primera vez. quiza esta vez si era diferente, quiza, en medio de su soledad, ella no fuese la que lo entendiese, pero si la que pudiese acompañarlo. Mitigar un poco todo eso por lo que habia tenido que pasar.
En medio de los distintos tonos, sonidos y vibratos, la musica lo envolvia en esa especie de sonido sinuoso y primitivo. Le hacia olvidarse de quien era, de como era, y de por que era. Ya nada podia importarle, salvo lo que podia sentir y desarrollar en este momento. Como a partir de entonces, ya nada podia importarle en ese momento, su mundo, su espacio vital, se habia reducido entonces a una cancion.
Fue justo entonces, cuando ella, tímida y suavemente, recosto su cabeza en su hombro. acurrucándose, tal como un gato lo haria con su dueño. Acariciando su mano, sentia como ese aroma extraño lo inundaba de repente. todo se hacía borroso, casi imperceptible. dulce, lentamente, sue colocando su mano alrededor de su cintura, mientras sentía como su entorno se achicaba, se disminuía...no habia nadie mas que ella en la sala. Solo ella, viendo, oyendo, observando. y aunque las palabras, esas dos sencillas palabras, habian empezado a disolverse en su garganta, en su pecho...acercandose suavemente, aspirando un poco de su aroma, que ahora tambien era suyo, sintiendo poco a poco la escencia que emanaba, y casi sin sentirlo, sin pensarlo, sin imaginarlo siquiera, él, la besó.
No sabía como decirlo
(te amo )
Retumbaban en su cabeza
Quiza...
La cancion, el recital, habian terminado. muchas cosas se habían confundido. otras, sencillamente, no tenían un motivo para ocurrir en ese momento. pero por eso no quiere decir que no estaban ahi. ella lo miraba y sonreía
-Creo que hoy hay luna llena- le dijo sonriendo.
Se levantaron, ella tomó su abrigo, él su bolso, y sin tocarse, sin siquiera mirarse, salieron del salón, caminando un tanto apresurados...
Quizá, algun día, tendría la fuerza, para decirle esas dos sencillas palabras.